viernes, 4 de septiembre de 2009

Caramelos de Manzana (personal)

El contoneo del horizonte promete tormentas y amaneceres distintos en la vida de los hombres, una lujuriosa llamada de atención para aquellos que desean sembrar otro rumbo en sus destinos.

El analítico ritmo de sus mentes ya no sirve ante acontecimientos marcados por una originalidad deseada y no encontrada, otra forma de ver el mundo y afrontarlo; el miedo quedará dormido, que no olvidado, en un laberinto de sensaciones tan profundo como los ojos que te miran.

Sabemos,pero preferimos ignorar que otras realidades se mueven a nuestro alrededor,enfrentarse a lo que uno es realmente y lo que desea,postergando el momento de elegir, por miedo a cambiar; entonces aparece el inmovilismo vital, ese que mata sin que puedas luchar, estas vencido sin saberlo.

Sinuosos son los caramelos de manzana en ese tiempo donde las dudas son profundas y el alma esta rasgada por el peso de la realidad. Aparecen por casualidad, eso creemos, su mensaje es devastador y se deslían sin importarles tu voluntad.

Compré caramelos de manzana en una feria de cualquier lugar del mundo, donde la profundidad de mi pensamiento no debería haber aparecido jamás. Jugué con la manzana y los caramelos, me divertí y aprendí.

La manzana en mis labios hizo que mi boca dijera la verdad de un momento donde se puede encerrar toda una vida. El caramelo lo compartí y lo di, lo buscaba más que yo.

Realidad y fantasía se unen en los caramelos de manzana, todo el mundo puede tenerlos y saborearlos, pero la esencia de su sabor va más allá de la suave mezcla que se produce en el gusto pausado de su final.

La saliva los erosiona olvidando de donde vinieron, jugueteando con mis dientes,desaparecerán,como los besos que se sumergen en océanos de aventura.

La lengua los enreda buscando algo más de lo que son, una necesidad de saber y entender.


Los caramelos de manzana me acompañan donde voy, soy yo la que eleva su valor, la que hace resplandecer su sabor y los envuelve con la magia del deseo de que existan. Creo imágenes para que recordemos lo que se esconde en lo más profundo de los anhelos, para que escapen de una jaula inventada por miedos a vivir de verdad y con verdad.

La superficialidad de lo lúdico esconde toda una estela de sabiduría si uno quiere encontrar el néctar de los caramelos, solo es cuestión de actitudes. Pero cada uno elige los sabores de su vida, la libertad para inventar su propio destino y la capacidad de ser quien uno quiere ser.

La aventura del alma es embriagadora y osada, solo viven aquellos que así lo entienden.

Las manzanas son tentadoras, los caramelos dulces como mis ojos cuando recuerdan lo efímero de la vida y las ganas que tengo de descubrir...

23 de Agosto 2009