domingo, 18 de octubre de 2009

Morena Mia. 2ª parte


¿Qué hay en un beso? ¿y en una sonrisa? ¿Qué pasa cuando alguien te mira sin hablar y te lo dice todo con la mirada?.
Algunos de nosotros nos hemos planteado ciertas preguntas, no todo el mundo lo hace, y aunque parezca mentira, hemos encontrado respuestas…bueno, para que eso ocurra deben darse fundamentalmente dos premisas: la primera de ellas tener la sensibilidad imprescindible, la segunda encontrar a la persona que nos provoque la evocación necesaria. Y como dice la canción “ahí estas tú”, ahí estas cada día, no hace falta que te vea porque recuerdo cada rasgo de tu cara, cada gesto. Ahí estas para desnudar mi alma, para conocer mis miedos y mis actos de valentía en esta vida cotidiana que nos da y nos quita en cada momento…y hay que sobrevivir. Pero no se sobrevive por sí sólo, no se puede ser tan arrogante, conseguimos salir hacia delante si encontramos el aliento necesario. Otra canción dice…”prefiero ser tu amigo y luego ser tu amante”… ¿o era al revés?, en cualquier caso, necesito tu aliento y tu amistad, necesito escucharte y que me escuches, preciso de la magia de Amatea para que todo siga siendo auténtico.

Siempre he dicho que perderse en el mar de tu mirada constituye una aventura diaria, que no por repetida, es menos atrayente y excitante. No cambies nunca “xana” de los bosques de mi imaginación. Sigue siendo auténtica y concédeme el privilegio de compartir contigo un momento de silencio, ese silencio que se convierte en un torrente de sensaciones con sólo mirar tus ojos.

Hoy te escribo desde el corazón de Andalucía, la tierra que te vio nacer aunque te guste considerarte ciudadana del mundo. Ahora me voy a la cama… a dormir, pero si en este instante te vienes a mis sueños, te propongo vivir una aventura medieval con dragón incluido y prometo convertirme en tu mejor aliado, al fin y al cabo, toda princesa necesita un caballero… ¿aceptas?. Buenas noches Lady Denébola.

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Me siento muy afortunada de estar en tu corazón y que tus palabras me quieran y mimen mi alma. Sabes que siempre estoy preparada para una aventura aquí o allí me es indiferente, en la época medieval o en la dimensión planetaria que quieras, lo demás ya se verá...